El alcoholismo es un factor problema en la sociedad. Cada vez son más los jóvenes que consumen alcohol a temprana edad. Pero, a ¿qué se debe? ¿Es acaso una moda, o una adicción?
Una lleva a la otra. Consumir bebidas alcohólicas está ligado a una cuestión social, a una aceptación, los adolescentes esperan recibir a cambio algo positivo, no miden las consecuencias negativas de dicha sustancia. Por ello, el esperar esos resultados ayuda a que se produzca un mayor consumo.
¿Qué buscan los jóvenes al consumir bebidas alcohólicas? Buscan desinhibirse, la facilidad de expresividad emocional e interacción social, buscan diversión.
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Pero esta consideración hacia el alcohol como algo bueno ayuda a que sea una sustancia adictiva, un estimulante socialmente aceptado. El cual se ha convertido en algo necesario para cualquier reunión u ocasión especial. Sorprende como sin este parecería no existir motivo alguno de dicho encuentro. Sin embargo, como cualquier otra actividad frecuente, puede volverse un hábito.
¿Qué pasa con la otra parte que decide no tomar? ¿Son diferentes, son aceptados, o porque tomaron esa decisión?
Hay quienes no beben por mantener una imagen, por su salud, porque no les gusta o dicen no necesitarlo para pasarla bien. En ocasiones hay quienes gracias a esto no son tomados en cuenta para cualquier reunión o se les invita constantemente a ingerir bebidas alcohólicas como los demás.
¿Pero, cuándo entenderán los jóvenes la importancia del respeto de la pluralidad?
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